
Texto de Giovanna Zoboli
Ilustraciones de Mariachiara Di Giorgio
Editado por A Buen Paso
A partir de 6 años
“El señor Lepron es una hermosa liebre, de pelaje brillante y largas orejas. Vive en el bosque y en primavera salta bajo la luna; en invierno se vuelve de color blanco; en verano del color de la tierra y en otoño… en otoño nadie sabe, porque se confunde con las hojas.”

A veces (muchas veces) lo bonito de la vida reside en las pequeñas cosas, las que encierran una gran dosis de esencia y que vienen envueltas de una atmósfera tan especial que las convierte en irreemplazables e irreproducibles.
El amor, la familia, las tradiciones, las raíces, el alma puesta en lo que haces… cocinar a fuego lento y con todo el cariño del mundo las mejores verduras seleccionadas de los mejores huertos… y soñar bonito, muy bonito, para dejar que el proceso se tome su tiempo y para asegurar que el resultado sea algo tan bueno, tan único y tan singular que sea imposible igualar ni superar.

Esta es exactamente la sopa del Señor Lepron. Deja asombrado a quien la prueba y llena de curiosidad las mentes inquietas que quieren saber dónde reside el secreto de algo tan exquisito. Todos quieren reproducirla pero nadie lo consigue.
Una sopa que humea calma, dedicación, familia y tradición, y que calienta y alimenta cuerpo y alma.

Y así se le hace saber al señor Lepron, que satisfecho y orgulloso del resultado de su trabajo, se deja llevar por la ambición y decide abrir fronteras a su arte culinario y brindar la posibilidad de probar su rica sopa a quién así lo desee en cualquier parte del mundo.
Así que, en medio del bosque, se abre paso la gran fábrica del señor Lepron, y pronto esta sopa será degustada por los exigentes paladares de habitantes de todos los rincones del planeta.

Crece la producción y, a su vez, también crece la ambición en los sueños del señor Lepron, que se van llenando poco a poco de más grandeza, de gloria, de fama, de mayores conquistas… aunque tan grandes son sus sueños que termina engullido por ellos.
Un ansia de éxito que traerá sus consecuencias…

Y es que la sopa era por el qué y por el cómo, y es necesario volver urgentemente a mezclar a partes iguales estos dos ingredientes para que vuelva a ser la sopa que alimenta la felicidad de los corazones (y de los estómagos) de los que la han perdido y tanto la echan de menos

La importancia de volver a los orígenes para recuperar la esencia perdida.
Esto cuenta esta historia.
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