
Texto de Antonio Rubio
Ilustraciones de María Girón
Editado por Kalandraka
A partir de 5 años
“El umbral de mi escuela es una encina con latidos de árboles ancianos. Hay cabellos dormidos o rizados, cabellos como nube o como trigo, cabellos surtidos o destrenzados. Colores de la piel igual que el barro, colores de crecientes arcoíris, colores viento, lluvia, trueno, sándalo.”

Empieza una nueva jornada en la escuela y las puertas se abren para recibir.
Así es: RECIBIR. En mayúsculas y negrita.

Recibir diversidad, inclusión, tolerancia y respeto. Y así, con esa extraordinaria y perfecta recepción, normalizar la diferencia.
Una escuela que, igual que la gran encina que la custodia, siempre tiene una rama disponible para acoger a cualquiera de sus alumn@s.

El día transcurre y en cada uno de los espacios fluyen las relaciones y la convivencia. Fluyen con un lenguaje universal que habla de amor, de amistad, de miradas que lo dicen todo.
Un lenguaje, en este caso puesto sobre papel con las poéticas y dulces descripciones de Antonio Rubio, que habla de los derechos de la infancia. Una infancia llamada Deepalí, Mohamed, Joselyn, Stepanowski, Amanda, Radulescu, Tsveta, Pedro, Filipa o Marc. ¿Importará eso? A ellos, si disfrutan de la libertad necesaria, no les importa.

Niños de colores, lenguas, culturas, religiones, orígenes bien distintos que hablan el mismo idioma. El de la riqueza, la abundancia, la grandeza de poder ser, ante todo y sin excepción, niños.
Niños que parten de muy distintos lugares y que, llegados por tierra, mar y aire, comparten un mismo destino: una escuela que representa la infancia acogida, respetada y con las mismas oportunidades.

Niños que pintarán, gracias a las inmejorables ilustraciones de Maria Girón (ya me he declarado muy fan suya en varias ocasiones), cada uno con sus colores, las paredes y los murales del mundo. Un mundo que, como no debería ser de otra manera, los recibe con los brazos abiertos.
Es un tema ampliamente tratado en la literatura infantil, y precisamente por eso, encontrar una obra que te seduzca tanto cuando ya hay tanto publicado, en mi caso la ha hecho completamente irresistible.

No se pueden conjugar mejor texto e ilustraciones, que también, aunque se expresen con lenguajes diferentes, hablan el mismo idioma.

Categorías:A partir de 5 años

