Texto de Amy Hest

Ilustraciones de Lauren Castillo

Editado por Picarona

A partir de 3 años

“El lector tiene un pequeño perro castaño y una robusta maleta de color marrón… Sus botas son altas y muy pesadas, pero él es fuerte, y las marcas de su trineo son impecablemente rectas. Son hermosas.”

Esta es la historia de un niño que, cargado con una maleta y arrastrando su trineo, decide salir con su perro para subir, a través de la espesa nieve, a la cima de la colina más alta: la cima del mundo. Con las condiciones climáticas alborotadas, será un trabajo costoso, pero el lector está decidido a llegar hasta el final, y el perro está dispuesto a esperarlo todo lo que haga falta. Una vez allí disfrutarán los dos jugando con la nieve, tomando unas bebidas calientes y unas tostadas, y, finalmente, cuando llega el momento perfecto, el lector sacará de su maleta un libro, el mejor libro: “Dos buenos amigos”. En ese momento todo se detiene y en el mundo sólo existe el lector, el perro, el libro y su lectura. Ambos se alegran al verse reflejados en la historia, se dan un abrazo y regresan a casa, colina abajo, montados en el trineo, a través del mundo.

Amy Hest es una gran amante de los niños y de los animales (estas son sus dos primeras prioridades según la lista que aparece en su web), así que en casi todos sus libros aparecen siempre ambas figuras. Entre sus obras, traducidas al castellano encontramos: “El lector”, “Bebé Pato”, de Ediciones SM, y “¿Quieres ser mi amigo?” de Editorial NubeOcho

La ilustradora de este cuento, Lauren Castillo, ha trabajado en varios cuentos, siendo también la escritora en “La abuela en la ciudad”, de Editorial Cormibo, y “El travieso”, de Editorial Planeta Agostini.

En este libro encontraremos una historia repleta de valores tan importantes como el amor, la amistad, el esfuerzo, la determinación, la superación, el amor por los libros y por la lectura y, el más importante para mi, el saber vivir y disfrutar cada momento, estar presente para saborear cada instante con lo que se nos ofrece, por sencillo que sea. Y si, además, puede ser acompañado de alguien a quien quieres, mucho mejor.

El pequeño lector está determinado a atravesar el mundo para subir a la colina más alta. Sabe que no será fácil, que deberá esforzarse mucho para poder llegar junto con su amigo al lugar donde podrán disfrutar de un momento rebosante de “aquí y ahora”. Con un objetivo tan claro parece que le sobra motivación para superar las adversidades y, poco a poco, avanzar para poder llegar a la cima del mundo.

Para todo ello ha elegido al mejor compañero: su gran amigo, su pequeño perro castaño. En él veremos reflejado el amor incondicional y la paciencia para poder acompañar al niño y respetar su ritmo.

Y, al final, todo esfuerzo tiene su recompensa: la satisfacción de haberlo logrado y el poder disfrutar de un momento en el cual el mundo se detendrá y sólo existirán la colina nevada, ellos dos y el libro. Un libro que ha merecido todo lo previo, que para el lector tiene tantísimo valor que ha decidido dedicar su esfuerzo para poder encontrar el momento perfecto y así poder disfrutarlo junto a su gran amigo. Un libro que refleja su relación de amistad y donde claramente se verán identificados, algo que a todos nos ha pasado con tantas historias, que cuando las leemos parece que las hayan escrito pensando en nosotros 😉 ¡Y qué interesante se vuelve ese libro cuando de repente te reconoces en él!

Una historia encantadora que seguro enternece a todo aquél que la lea. De las historias más bonitas que he leído últimamente. No hace mucho que he sabido de la existencia de este libro y estoy literalmente enamorada de él. No dejéis pasar la oportunidad de tenerlo. Un gran tesoro de papel para vuestras estanterías.