Texto de Miriam Hidalgo
Ilustraciones de Virginia González
Editado por El Círculo Rojo
A partir de 5 años
“Bruno y Abril estaban en clase con todos sus compañeros, la profesora les había pedido que trajesen unos muñecos porque hoy tendrían una clase diferente: la mamá de Jimena, que es enfermera, iba a enseñarles algunas técnicas de primeros auxilios.”
Bruno y Abril han recibido, gracias a la mamá enfermera de una compañera, una clase donde les han explicado qué deben hacer en caso de encontrarse con una emergencia. Han aprendido que antes de nada hay que llamar al 112, hay que explicar dónde están y qué está pasando, responder a las preguntas y hacer caso de las indicaciones del personal sanitario que les atienda. Y también han aprendido actuaciones básicas de primeros auxilios que, a pesar de ser sólo niños, pronto podrán poner en práctica. Sabrán qué hacer ante una persona inconsciente: primero valorarán si respira con la maniobra frente-mentón, entonces, si respira lo pondrán en posición lateral de seguridad y si no respira iniciarán compresiones en el pecho hasta que llegue la ambulancia. También aprenderán cómo actuar ante un atragantamiento: si tose y puede hablar, seguirán animando a toser, pero si no puede respirar y sigue consciente, primero lo inclinarán hacia delante y le darán 5 golpes fuertes en medio de la espalda y después sabrán cómo realizar la maniobra de Heimlich. Con estos conocimientos básicos nos mostrarán cómo pueden salvar la vida de alguien.
Miriam Hidalgo es enfermera de atención primaria, tiene, entre otros, el máster en enfermería escolar, y es instructora de soporte vital básico. Además de todo lo anterior, es madre de dos niñas, y son ellas las que la han inspirado a escribir esta historia para que estos conocimientos puedan llegar a cuantos más niños mejor.
La ilustradora es Virginia González, cuya obra podemos admirar en su web. Este también es su primer álbum ilustrado, colaborando junto a Miriam en este justificadísimo proyecto.
Hoy, 16 de octubre, es el Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco y no lo quería dejar pasar sin reseñar este cuento. Lo primero que quiero comentar es que me parece un cuento más que necesario y que debería ser imprescindible en todas las escuelas (y porqué no en los hogares) junto con una adecuada formación en primeros auxilios para niños. Doy mis más sinceras felicitaciones a las autoras, ya que con esta iniciativa muchos niños conocerán técnicas que no son tan complicadas y que algún día pueden ayudar a salvar una vida.
Bruno y Abril ayudarán a que muchos niños tomen conciencia de lo importante de conocer cómo se debe actuar en determinadas situaciones. Mostrarán qué lo primero que se debe hacer ante una emergencia es llamar al 112, y que, mientras se espera a la ambulancia, podemos ser de gran ayuda iniciando la asistencia de la persona necesitada.
Mediante una narración sencilla y amena a través principalmente de un diálogo entre los dos protagonistas, veremos qué son y cómo se realizan algunas técnicas básicas en primeros auxilios: reconocer a una persona inconsciente, comprobar si respira con la maniobra frente-mentón, colocarla en posición lateral de seguridad o iniciar masaje cardíaco en caso de parada cardiorespiratoria, reconocer una obstrucción de la vía aérea y actuar según la gravedad de ésta con la maniobra de Heimlich si es necesario…
Muy lejos de lo que podemos pensar, los niños, si se les empodera lo suficiente proporcionando la seguridad que necesitan en cuanto a qué deben hacer, en ocasiones son más capaces que los adultos de mantener la calma y la serenidad ante una situación crítica. Con este libro tendrán ejemplos prácticos (idealmente creo que debería ir acompañado de algún taller en el aula) y podrán ver que su ayuda puede ser imprescindible.
Yo soy médico de familia y, desde que terminé la especialidad, he trabajado fundamentalmente en el sector de las emergencias. He tenido que realizar en muchas ocasiones reanimación cardiopulmonar y, aunque no siempre ha resultado efectiva y ha terminado con la muerte definitiva del paciente, en otras muchas he visto como, gracias a una actuación iniciada a tiempo y de calidad, el paciente ha podido salvar la vida, con la satisfacción para todos que eso significa. Actualmente, además, estoy trabajando en el 112 de Cataluña, atendiendo telefónicamente emergencias iguales a las que se describen en el cuento, y puedo asegurar de primera mano cómo de esencial es iniciar la asistencia en el primer instante. Por eso animo a todos a haceros con este libro y explicar a los más pequeños qué son los primeros auxilios y cómo de útiles pueden ser ellos cuando saben lo que deben hacer.
Categorías:A partir de 5 años, conocimiento