Texto de Xavier Blanch

Ilustraciones de Sílvia Cabestany

Editado por Baula

A partir de 4 años

“Estic supercontenta! He après a fer-me el nus de les vambes de bàsquet! Ja tinc vuit anys i em feia una mica de vergonya que m’haguessin d’ajudar. Fer nusos és un embolic.”

La protagonista de este cuento es una niña de 8 años que nos cuenta que existen muchos tipos de nudos, y que podemos anudar muchas cosas: la corbata, el pañuelo, la bufanda… siendo algunos de ellos tan complicados de hacer que a veces necesitamos ayuda. Pero los nudos que más le preocupan no son ninguno de estos, sino los que se hacen solos y sin que nadie se de cuenta: los nudos en la garganta y en la barriga, que además son los los más difíciles de deshacer. De todos modos, ella conoce a los especialistas que saben cómo ayudarla a desanudarlos: sus padres y sus abuelos.

Xavier Blanch Gisbert es autor de varias publicaciones de literatura infantil, como “El reis d’Orient”, de Baula, “La clase” y “El patio”, de Algar, y la colección de libros sobre adivinanzas de La Galera , entre otros. Además, también cuenta con varias publicaciones de novelas de literatura juvenil. 

En cuanto a Silvia Cabestany, ya ha ilustrado varios álbumes infantiles, entre ellos “7 hombres con bombín”, de Libros del Imaginario, “Caracola”, de Tres Tristes Tigres, “Pequeño buzo somnoliento, de Porkepik o “El extraordinario viaje del diente de león”, de Ed. Imaginarium.

Este libro, que una vez elegido para reseñar he visto que solo se encuentra en catalán (desde aquí hago un llamamiento para que sea editado en castellano 😉), tuve la ocasión de leerlo y me pareció muy interesante porque a través de un corto y sencillo relato, con un lenguaje muy cercano al público infantil, ayuda a reconocer ciertas sensaciones corporales que se asocian a emociones diversas y que en ocasiones pueden ser desagradables y desconcertantes. Verlas descritas y poder reconocerlas y reconocerse en ellas seguro será útil para su gestión.

Nos habla de nudos, algunos complicados de elaborar, que cuesta aprender a hacer y para los cuales a veces hay que pedir ayuda, y otros que se hacen solos, sin ningún esfuerzo, no se ven y la dificultad aparece en el momento de deshacerlos.

Estos últimos son nudos metafóricos, nudos emocionales, situados en la garganta o en el estómago (no confundir con las agradables mariposas 😄) y generados como respuesta física a diversas emociones: miedo, culpa, preocupación, inseguridad… Creo que todos seremos capaces de reconocer sin problema cualquiera de estas sensaciones.

Con la lectura de este libro, a parte de aprender a hacer un nudo de corbata (hay un tutorial paso a paso incluido en las maravillosas ilustraciones que acompañan y complementan a la perfección toda la historia) hemos podido recordar momentos en los que los nudos en la garganta y en el estómago nos han invadido y nos han apretado bien fuerte, reconociendo que son sensaciones desagradables que nos dan señales sobre nuestras emociones y que nos ayudan a su detección, algo muy importante para poder gestionarlas mejor. 

Y precisamente es en la gestión de dichas emociones donde los referentes de cada niñ@ tienen un papel fundamental mientras dura su proceso de desarrollo y maduración emocional: serán los padres principalmente (aunque también los abuelos y otras figuras relevantes para ellos) que deberán comprender, empatizar y dar consuelo durante el momento, ofreciendo su presencia, su amor y su cariño para, casis siempre a través de la proximidad y del contacto físico, encontrar de nuevo el equilibrio y la paz suficientes para ir aflojando el nudo hasta deshacerlo por completo.

Berta ha podido reconocer con bastante facilidad esos nudos metafóricos que nos explican en el cuento (Blai no lo tenía tan claro… jeje). Le ha gustado leer la historia y verse reflejada, y todavía pendiente de saber qué libro elegía para este mes, ha decidido que quiere que sea este. Así que, aunque sólo se pueda encontrar en catalán, aquí os dejo mi reseña, para quien pueda estar interesad@ 😉