Texto e ilustraciones de Rebecca Dautremer

Editado por Edelvives

Para Adultos

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“Entonces, ya sabes: ¡A LAS DOCE EN PUNTO! Espero que no se te olvide. Porque no podré hacer nada para retrasar la salida”

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A las 12 en punto. La cita es a las 12 en punto. No se puede retrasar, el barco tiene que zarpar. Él espera con cierta inseguridad y con mucha impaciencia a alguien muy especial, alguien que le ha robado el corazón. En sus pensamientos queda claro que se muere de ganas por volver a verla y que, además, tiene algo que decirle (más bien dicho, que pedirle). Mientras él nos cuenta qué imagina que estará haciendo ella en cada momento, nos adentramos literalmente, a través de las maravillosas y delicadas ilustraciones troqueladas, en ese largo camino que Dulce (así se llama su enamorada) debe recorrer desde su casa hasta el muelle. Una ventana que nos permitirá vivir junto a Jacominus las tres horas previas a su cita. Tres horas que se le hacen interminables. Tres horas que culminan en un minuto inolvidable.

Rebecca Dautremer, reconocida ilustradora francesa, ha puesto su fabuloso pincel en otras publicaciones como “Princesas olvidadas y desconocidas”, “Babayaga”, “Cyrano”, “Alicia en el país de las maravillas” o “El pequeño teatro de Rebecca”, siendo autora del texto también en “Las ricas horas de Jacominus Gaisborough”, anterior a “La cita” y en el cual nos presenta y nos cuenta la vida de este tierno conejito. Todas las publicaciones comentadas son bajo el sello de Edelvives.

Definición de Cita de la RAE: asignación de día, hora y lugar para verse y hablarse dos o más personas. Con esta fantástica premisa tenemos ante nosotros una obra maravillosa que nos hará vivir, junto a los protagonistas, las tres horas previas a una cita muy esperada, una cita que será determinante y por la cual, desde la primera página, estaremos en vilo hasta conocer el final 😉

Un álbum espectacular. Su delicadeza y su belleza son indiscutibles. Con unas ilustraciones troqueladas y trabajadas al más mínimo detalle hasta conseguir la perfección, habrá que tratarlo con el máximo respeto por su extrema fragilidad, lo que le hace alcanzar la categoría absoluta de auténtica obra de arte.

A través de las hermosas ilustraciones enmarcadas que nos darán la sensación de estar asistiendo a una representación teatral, y mientras recorremos la profundidad de sus troqueles, avanzaremos paso a paso junto a Dulce (quien conozca la primera publicación de Jacominus Gainsborough sabrá que se trata de su amor de infancia), desde su dormitorio, en el que se despierta a la 9 de la mañana para acudir a “la cita”, hasta el muelle. Irá avanzando por el camino que, página a página y con la mayor de las sutilezas, se irá transformando para ofrecernos diferentes escenarios y rincones de la ciudad, en los que se irán dando las distintas situaciones y donde irán apareciendo distintos personajes, hasta llegar al ansiado embarcadero donde la espera el enamoradísimo Jacominus Gainsborough.

Esta historia tan romántica está narrada en primera persona por los pensamientos de Jacominus, que invadido por la inseguridad de quien no sabe si su amor será correspondido, y desde la impaciencia de quien espera un muy ansiado momento, nos irá detallando el recorrido que él imagina que Dulce hará hasta llegar a su barco. Un recorrido que, simultáneamente a sus pensamientos, podremos seguir junto a ella gracias a las ilustraciones que, con un efecto tridimensional, nos llevarán a conocer todos los rincones por los que ella transita, no sin encontrarse con varios personajes, diversos imprevistos y entretenimientos que añadirán más emoción a la historia.

Una historia del amor más romántico que recomiendo disfrutar a solas (tener niños pequeños cerca nos puede hacer hiperventilar con este álbum tan delicado). Con un texto simple, sin muchas florituras, pero que es capaz de mantener la tensión hasta el último momento y de contagiar al lector con los nervios del protagonista, tenemos ante nosotras la crónica de un lapso temporal de 3 horas que culminan en un minuto final que nos dejará sin duda con ganas de más (sobretodo después de leer las 3 cartas de amor que, después de “la cita”, escribe Jacominus a su amada durante su travesía por alta mar).