
Texto de Annika Thor
Ilustraciones de Maria Jönsson
Editado por Gato Sueco
A partir de 5 años
“Era de noche cuando llegó. Todas las estrellas estaban encendidas y la nieve que rodeaba la casa brillaba bajo la luz de la luna. Pero el bosque estaba oscuro y silencioso. La niña llamó a la puerta. Insistió una y otra vez. Pero nadie abria.”

Refugiado: persona que, a consecuencia de guerras, revoluciones o persecuciones políticas, se ve obligada a buscar refugio fuera de su país. Así lo define la RAE.

Esta historia da comienzo en una noche de aura poética, bañada por la luna, salpicada por las estrellas y cubierta por el manto blanco de la nieve. Pero a pesar de tan idílico paraje, sobrecogen la oscuridad y el silencio.
Una niña vestida de ROJO anda sola por el bosque.
Encuentra una casa y llama a su puerta. Tras insistir varias veces, finalmente GRISela, que no esperaba a nadie, abre y, con cara de pocos amigos, deja entrar a la niña para que pueda calentarse un poco antes de volver a irse.

GRISela vive sola en su humilde casita, confortable y calentita, y no está en sus planes que nadie interrumpa e invada su vida, que nadie modifique sus planes.
GRISela, que sólo quiere atender a la niña por una rato y luego seguir a lo suyo, le prepara un vaso de leche caliente en una taza azul mientras escucha como la niña cuenta, sin referencias directas a la guerra, de dónde viene y porqué ha tenido que marcharse de allí.

Cuando ya se dispone a invitar a la niña a marcharse, y ante la súplica de la niña, que viene de la más dolorosa soledad y no entiende cómo puede querer vivir sola, accede a dejar que pase la noche allí. Ella con una almohada en el suelo se conforma.

Tras el desayuno, la niña de ROJO, dando las gracias, se va
GRISela, de repente y por primera vez, se siente sola en su casa.

Una fuerza que no puede controlar la empuja a salir al encuentro de la niña para, de su mano, brindarle la nueva oportunidad que buscaba el día que llamó a su puerta.
Una nueva oportunidad que quizás no sea solo para la niña, quizás sea también para GRISela, que ahora viste con una calentita bufanda ROJA

Una historia de ROJO esperanza que nos viste con la vulnerabilidad y la necesidad del refugiado, pero también con el miedo y la inseguridad de quien tiene en sus manos ayudar y acoger

En casa, ante la guerra de Ucrania (que, aunque ya no esté tan presente en los medios, cada día suma tragedias) decidimos ofrecernos a L’Institut Català de l’Acolliment i de l’Adopció para acoger en caso necesario. La primera reacción de Berta ante ello fue un tanto recelosa, así que poder trabajar ese rechazo “normal” y validarlo a través de esta historia me pareció realmente ideal
Un álbum que, gracias también a las fabulosas y expresivas ilustraciones, considero de categoría superior. Me encanta.
Categorías:A partir de 4 años