Texto e ilustraciones de Nono Granero

Editado por Canica Books

A partir de 4 años

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“Esta historia que empieza plantea un desafío, pues en algunas frases aparece un vacío. Encontrar lo que falta no es nada complicado si al escuchar la rima se busca el pareado. Así conocerás el relato al completo, siguiendo las miguitas que nos da el alfabeto.”

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Aquí tenéis la historia de una amistad enigmática, pareada y alfabética. Con un texto rimado por completar (tendremos que completarlo nosotros con palabras cuyas iniciales siguien el orden del alfabeto 😉 ), conoceremos la extravagante historia de Hipo y Gavante. Hipo es un hipopótamo aburrido que decide hacer su maleta para viajar y poder vivir mil aventuras. Lo que no se imagina es que, durante su disparatada travesía, conocerá a Gavante, un simpático bogavante que vive en el fondo marino. Ambos iniciarán una bonita amistad que los llevará a compartir un interesante e intenso camino juntos, lleno de sucesos inesperados y sorprendentes, y que, a pesar de sus diferencias (que provocarán algún que otro conflicto) se mantendrán por siempre unidos, disfrutarán de los pequeños momentos y se lo pasarán en grande.

Una historia escrita e ilustrada por Nono Granero, autor de muchas publicaciones que podéis admirar con más detalle en su web. De todos modos, nombraré algunas a modo de ejemplo: en primer lugar, “La aventura itinerante de Hipo&Gavante”, que con la misma propuesta de completar los pareados, esta vez nos lleva a dar un paseo por el mundo, y también “Brazos Largos” (como ilustrador) y “El lobo llama a la puerta”,  con Canica Books. Otros son “Tarde en el acuario” (como escritor) de Kalandraka, “Imagodonte” (como ilustrador) de Editorial Milrazones, “El gallo llama a la puerta”, de Tres Tigres Tristes o “Carolo se va”, de Editorial Libre Albedrío, entre otros.

Este es un libro-abecedario repleto de humor y de aventuras sorprendentes que, con un toque de surrealismo, nos llevará, junto a Hipo y Gavante, a divertirnos página a página a través de una sucesión de hechos encadenados que se presentan cada uno con un texto rimado al cual le falta completar la última palabra, de la cual sólo conoceremos las primeras letras… siguiendo el orden alfabético tendremos que averiguar cómo termina cada pareado, así los pequeños lectores deberán estar bien atentos para poder adivinar qué palabra se necesita para completar el verso (y si no son/somos capaces de dar con ella, las guardas nos echaran una mano 😉 ). Os aseguro que, entre los aciertos, salen propuestas realmente hilarantes.

Una historia de amistad con unas ilustraciones en acuarela super ocurrentes y guasonas que nos permiten imaginar en qué escenarios se van desarrollando las peripecias de estos dos compañeros de aventuras, que, sin haberlo planeado, un día empiezan a construir un camino juntos que los conducirá a vivir momentos geniales y no tan geniales, aunque estos últimos ayudarán a reforzar su vínculo, a desarrollar su capacidad de adaptación y su tolerancia hacia el otro, trabajando el respeto y la aceptación de los demás tal y como son.

Y, con todo esto, los peques podrán hacer uso de su imaginación y creatividad mientras se sienten parte activa de la historia. Algunas rimas son muy obvias, pero otras no tanto, así que tendrán que activar sus neuronas para pensar cómo terminar el verso, y en caso que no lo sepan, será una fantástica oportunidad para adquirir nuevo vocabulario.

En casa nos llegó por sorpresa gracias a la generosidad de Canica Books, una editorial con garantía de calidad que no dudó en confiar en mi y en i blog, por lo que estoy más que agradecida. Además, me alegré muchísimo ya que, de su fabuloso catálogo, Hipo y Gavante siempre me guiñaban el ojo, y Berta y Blai, que no los conocían, los han acogido con mucho entusiasmo desde el primer momento. Nos hemos reído mucho leyendo sus historias y escuchando las propuestas disparatadas que se les han ocurrido a mis hijos para rellenar los huecos y terminar las rimas.

Un álbum ilustrado súper original, con un contenido de calidad que nos dará ratos de entretenimiento asegurado a grandes y pequeños. ¡Muy recomendable!

Además, en casa hemos aprovechado para hacer un sencillo ejercicio de lectoescritura con nuestros sellos alfabéticos, completando las palabras que faltan en los pareados a la vez que las escribían en unas pequeñas cartulinas. Luego las hemos colgado a modo de toalla en un tendedero improvisado 😉