
Texto de Susanna Isern
Ilustraciones de Marta Cabrol
Editado por Editorial Bruño
A partir de 3 años
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“Gracias a este espectacular álbum protagonizado por animales, el niño descubrirá el alfabeto y a la vez todas sus emociones, desde la A de alegría hasta la Z de timidez, pasando entre otras por el miedo o el amor. Así aprenderá no solo a reconocerlas, sino a nombrarlas, entenderlas y actuar positivamente con ellas.”
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Un libro ideal para conocer las letras del abecedario de la mano de 27 emociones que se describen a través de cortos relatos con un animal como protagonista en cada uno. 27 situaciones que permitirán al pequeño lector reconocer letras y emociones al mismo tiempo.

Susanna Isern es autora de una larga lista de cuentos, entre los que destaco: “El secreto de Erizo” (podéis consultar reseña aquí), de Canica Books, “Daniela Pirata”, “Mapache quiere ser el primero”, “El emocionómetro del inspector Drilo” o “Las siete camas de Lirón” (podéis consultar mi reseña aquí) de NubeOcho, “Cartas en el bosque”, de Cuento de Luz, “El juego de DimeDigo”, “durmiendo com mamá” y “El viaje de Od”, de Tierra de Mu. Y me dejo muchísimos por nombrar.
Marta Cabrol ha trabajado en muchos de los conocidos libros infantiles de Usborne, además de ser la ilustradora de “Marmi y el curioso sombrero”, también de Susanna Isern, editado por Ediciones Mensajero (Grupo de Comunicación Loyola), y “Ñam Ñam”, de la colección para los más pequeños La cereza de Combel.

Un libro editado en cartoné con un gran corazón troquelado en su portada y con unas hermosas y coloridas ilustraciones que seguro que encantan a los pequeños lectores, ideal para los que se inician en el conocimiento de las letras e ideal para trabajar las emociones.

A través de las 27 letras del abecedario escucharemos 27 historias cortas y sencillas, cada una con un animal como protagonista cuya inicial (en ocasiones del animal y siempre del nombre propio que a este se le da) coincide con la letra en cuestión, que nos pondrán en un contexto fácilmente comprensible donde se describe sobretodo la reacción que provoca cada emoción (más que la descripción de la emoción en sí misma), algo que me parece fantástico para que sea mucho más viable su entendimiento. Además, cuando la emoción es negativa, da ideas sobre qué se puede hacer para gestionarla de forma adecuada. ¡Genial!

El uso de los cuentos es uno de los mejores métodos para que los peques comprendan el significado de las cosas, y no cabe la menor duda cuando de emociones se trata. Que los niños se identifiquen con los protagonistas de las historias les ayuda a comprenderse a sí mismos y a comprender el mundo que les rodea.

Además, poner nombre a las emociones (más allá de las básicas como estar triste, contento, enfadado…) es fundamental para que puedan normalizar y validar lo que sienten y así poder gestionarlo cada vez mejor. Aunque parezca que todavía no sean capaces de interiorizar tantos matices, si los tenemos en cuenta y se los hacemos saber cuando surge la ocasión, poco a poco van aprendiendo a diferenciarlos y a ponerles nombre, lo que será de gran ayuda para un más adecuado desarrollo emocional.

Blai está en pleno proceso de aprendizaje de la lectoescritura, pasando además por un periodo muy sensible en cuanto a ello (le gusta reconocer las letras cuando las ve escritas allí donde sea, deletrea cuando puede las palabras que oye, hace preguntas en relación a cómo se escriben, se inicia en la escritura espontánea…). Por todo ello, me encantó conocer este libro que, además de apoyar esta etapa, podemos hablar sobre las emociones que vamos encontrando. ¡Es ideal! Y encima ¡a mi hijo le encanta! Tanto que quiere que lo incluya en sus elegidos para mis reseñas.
Categorías:A partir de 3 años, Blai elige un cuento, Cartoné, conocimiento
Creo que voy a estar muy entretenida viendo tu blog
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Jeje. Qué bien que lo encuentres interesante ☺️. Gracias por tu comentario ❤️
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