Texto de Ana Meilán y Raquel Rodríguez García

Ilustraciones de Silvina Eduardo

Editado por Entre Nubes y Cuentos

A partir de 3 años

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“En la pared de la cocina hay un calendario colgado. Entre todos lo vamos llenando con anotaciones de actividades, recados pendientes, frases y… ¡¡Cumpleaños!!”

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A Oli le encanta cumplir años, tiene muchas ganas de hacerse mayor, ¡y justo hoy es su cumpleaños! Se ha levantado temprano con muchas ganas de preparar todo lo necesario para la fiesta. Con muchos nervios e impaciencia espera la llegada de los invitados, familia y amigos, que son las personas que más quiere. Entre regalos y juegos, disfruta de su celebración en una tarde de juegos super divertida, y entonces llega el momento más esperado: se apagan las luces y, mientras todos cantan “Cumpleaños Feliz”, aparece ante Oli la maravillosa tarta capaz de iluminar las caras emocionadas de todos los invitados. Antes de soplar la vela alguien le recuerda que debe pedir un deseo y, mientras piensa qué deseo elegir entre tantos que se le ocurren, imagina cuales deben ser los deseos de su amigo Mateo, del abuelo, de la abuela, de la tía Ana, de la prima Alba, de su perro Plim, de su amiga Vero, de su mamá o de su papá… Oli deja claro que todos los deseos serían diferentes, tan diferentes como lo son entre ellos, cada uno con sus gustos e intereses. Finalmente, tras esos bonitos segundos de reflexión, se decide a cerrar los ojos, soplar la vela y pedir su deseo… ¿cuál será ese deseo?

En este caso, detrás del texto de este precioso álbum ilustrado encontramos a dos grandes autoras: Ana Meilán y Raquel Rodríguez García. 

Ana Meilán, que edita sus propios cuentos a través de su editorial Entre Nubes y Cuentos, es autora también de “Lágrimas bajo la cama”, “¿Quién viene esta noche?” (podéis consultar mi reseña aquí), “Las llaves de los sueños” (reseña aquí), “Ocho patas” y “Un día tuve un sueño”, su última y emotiva publicación.

Raquel Rodríguez García, por su cuenta, es autora ya de varios libros: “Donde duermen los sueños”, autoeditado (reseña aquí), “Cuéntame otro por favor”, de Fun readers (reseña aquí), y “A mi lado”, de Pábilo Editorial (reseña aquí), habiendo colaborado con uno de sus textos en “Adviento de cuento” (reseña aquí) y “¡Peligro! Animales desapareciendo” (reseña aquí), proyectos ambos de Tres Patas y Pico.

Y las fantásticas e inconfundibles ilustraciones son de Silvina Eduardo, que ya ha trabajado anteriormente con las dos autoras en “¿Quién viene esta noche?”, “Las llaves de los sueños” y “Cuéntame otro, por favor”, que también ha participado en “Adviento de Cuento” y “¡Peligro! Animales desapareciendo”, y que ha puesto sus collages en “Quiero ser como tú”, autoeditado.

Como no podía ser de otra manera, de la unión de las sensibilidades de Ana Meilán y Raquel Rodríguez solo podía nacer una historia maravillosa, llena de magia inspiradora que, en un escenario completamente cotidiano, transmite vida a raudales.

He elegido este libro para reseñar en la semana en la que celebro mis 38 vueltas al sol y en la que, como no, he pedido mi deseo al soplar las velas de mi tarta, también de receta casera aunque no tan tradicional (la nuestra ha sido con Thermomix 🙂 )

Este álbum nos trae la celebración de la vida desde la mirada pura e inocente de la infancia, desde el deseo de seguir cumpliendo años para poder seguir alcanzando sueños, desde las ganas de compartirla (la vida) con los seres que más quieres y que más te cuidan, desde el empeño de mantener las tradiciones familiares, desde la ilusión de convertir ese día en una fiesta para ti y para los demás, y desde la diversidad que , presentada de la forma más natural, es uno de los importantes valores que contiene esta historia (y estas ilustraciones).

Oli, que no sabemos si es niño o niña (realmente no tiene ninguna importancia y, de este modo, cualquier niño puede sentirse identificado sin problema, ¡genial!) está entusiasmad@ con la celebración de su cumpleaños, le encanta cumplir años y va a darlo todo para preparar su fiesta, a la que ha invitado a su familia y a sus amigos y en la que piensa pasárselo genial junto a todos ellos. Impaciente y nervios@ por que todo empiece, está deseando reunir a todas las personas que más quiere y disfrutar junto a ellas de su bonita, sencilla y tradicional fiesta, en la que recibirá algún que otro regalo y, mucho más importante y con mucho más valor, el calor de todos aquellos que l@ quieren.

Un relato maravilloso en el que muchos nos vamos a identificar, en el que vamos a poder viajar en el tiempo hasta nuestra infancia y revivir ese momento en que, con las luces apagadas, las velas de nuestro pastel eran lo único que daba luz e iluminaba a nuestros invitados, ese momento en que, con el coro familiar cantando al unísono (y desentonando) “Cumpleaños Feliz”, todos estaban pendientes de ese instante en el que el tiempo se paraba para que pudieses pedir tu deseo (¡que no debías contar para que se cumpliera! sssshhhhh) y soplar las velas… Aunque este es un instante mágico que, seamos niños o no, podemos seguir disfrutando siempre, ¿no? 😉

Y, sin que se pueda pasar por alto, quiero destacar una vez más los fabulosos e inconfundibles collages de Silvina Eduardo, que combinando materiales reales con sus preciosos dibujos, crea unas ilustraciones rebosantes de detalles, de guiños y de mucha más historia (además de la que se cuenta a través de las palabras).

Tenemos este libro de hace ya un tiempo, y fue recibido en casa, junto a su gorro y su delantal de una forma especial. Terminarlo de leer y que sirva de puente para hablar de deseos, de sueños y de esperanzas con tus hijos lo convierte en un tesoro muy valioso.